Tenía diecisiete años y recuerdo que cuando estudiaba  estética, vinieron a hacernos una demostración de uñas esculturales al instituto. La técnico nos decía, que podíamos solamente dedicarnos al mundo de manicura, y yo pensé para mi…. ¿solo manos?¿ Pero que dice ? ¿Quien puede trabajar solo haciendo uñas?

¡Y ya veis! Casi veinte años después, aquí estoy, enamorada de mi trabajo y apasionada por este mundo tan maravilloso ,que me permite desconectar la mente para crear arte en un pequeño lienzo….. las uñas. ¡Y ya veis! Aquí estoy, cumpliendo mis sueños, alcanzando mis metas y logrando mis propósitos. Trabajando diecisiete años exclusivamente  como técnico manicurista y casi diez años como formadora.

Así que os doy la bienvenida a un pequeño pedacito de mí, de mi mundo ,de mi pasión y de todo el amor que he puesto en mi trabajo.